Muchos propietarios se quedan fascinados al observar que, después de un día activo y lleno de situaciones nuevas y emocionantes, su perro, llega agotado a casa y se queda dormido. Al rato, observan como este empieza a emitir sonidos, movimientos tipo espasmos, a lo cual muchos se asustan, despertándole para comprobar que  todo está bien. Otros, ante esta situación lo observan, y se dan cuenta de que su perro emite unos sonidos, como ladridos contenidos, y que además, esos espasmos del cuerpo van acompañados con movimientos en las patitas traseras y delanteras, como si estuviera corriendo en sus sueños.
Muchos propietarios están convencidos de que sus perros sueñan, sin embargo, algunos profesionales lo niegan y comentan que los únicos que sueñan son solo los humanos. Como si soñar fuese una facultad superior la cual solo los “todopoderosos” humanos gozamos de ella.

La creencia de que los animales sueñan es más antigua de la que solemos imaginar. Ya desde el año 343 a.C., Aristóteles había declarado en su tratado Historia de los animales que la mayoría aparentaban soñar. Sin bien es cierto, que gracias a estudios recientes, se ha encontrado una relación entre el soñar y ciertas respuestas en el cerebro.

La gran pregunta es:

¿Qué es soñar?

Lo que todos tenemos claro es que el sueño en los perros se produce cuando duermen.

En la década de 1950, diversos científicos identificaron que al dormir aparecía un momento en el que el sujeto durmiente aumentaba su actividad cerebral, respiración y mostraba ritmo cardíaco acelerado. Otro rasgo sorprendente era la agitación de los ojos bajo los párpados cerrados.

Este proceso observado empezó a conocerse como fase REM (“movimiento rápido de ojos”, por sus siglas en inglés). Tras varios experimentos, quedó claro que la gente a la que se la despertaba durante la fase REM se acordaba mucho mejor de sus sueños, siendo esta una de las formas más sencillas de relacionar la fase REM con los sueños.

Este conocimiento se puso a prueba con los animales, y se descubrió que ellos también experimentaban una fase REM. Parece ser que algunos disponen de fases REM más extensas que los humanos. El caso que más sorprende es el del mamífero ornitorrinco (Ornithorhynchus anatinus). La revista Nature en su artículo de agosto de 1998 titulado “El sueño del ornitorrinco”, indica que: “en un informe que se remonta a 1860, antes del descubrimiento de la fase REM del sueño, se afirmaba que los ornitorrincos jóvenes realizaban movimientos natatorios con sus patas delanteras mientras dormían”.

Se han utilizado electroencefalograma (EEG) en perros para probar su actividad cerebral, y se encontró que, durante la etapa del  sueño, presentan ondas cerebrales similares al de una persona y pasan por las mismas etapas observadas en humanos.

Por lo que sabemos, dentro del sueño se diferencian varias fases y se cree que las funciones que tienen el dormir y el sueño están relacionadas con consolidar las memorias además de adquirir y refinar nuestras habilidades motoras. El sueño REM, considerado como el sueño profundo,  se cree que está relacionado con la gestión de las emociones, relaciones sociales y el resolver problemas.

Por lo tanto, concluimos que esta parte del sueño ayuda a los perros a consolidar recuerdos y aprender.

¿Qué sueñan los perros?

La evidencia científica sugiere fuertemente que los perros no solo sueñan, sino que probablemente sueñen con actividades que han vivido cuando estaban despiertos, como hacen los humanos.

Cuando observamos a perros soñando, vemos que ladran, gruñen e incluso parecen correr mientras duermen, acciones que hacen mientras están despiertos.

En 2001, los investigadores del Centro para el Aprendizaje y la Memoria del MIT realizaron un experimento en ratas con la intención de descubrir el qué soñaban. Ellos entrenaron ratas en un sistema de trabajo y recompensas, estudiando su actividad cerebral mientras corrían en una pista circular, obteniendo un premio como recompensa. También rastrearon la actividad cerebral de las ratas mientras dormían, encontrando que, aproximadamente la mitad de las veces, las mismas neuronas estaban disparando cuando entraron en el sueño REM.

Lo más probable es que los perros sueñen con los eventos del día, en su caso, sueños relacionados con su actividad de correr, saltar, perseguir o ser perseguido, jugar, etc. Se cree que los sueños pueden incluso ser específicos de la raza, lo cual tendría relación con sus tendencias conductuales y preferencias motivacionales. También deben estar relacionados con sus problemas de comportamiento, afectando en algunos casos a la calidad en el proceso de dormir.

Entonces, ¿Qué sueñan los perros? Aunque la mayor parte del tiempo sean actividades propias de tu perro, lo más seguro que en sus sueños siempre exista un elemento común, y posiblemente seas tú. Así que a partir de ahora, cuando mires a tu perro, recuerda que formas parte de sus sueños.

¿Cómo saber cuándo sueña?

Es realmente bastante fácil determinar cuándo tu perro está soñando sin recurrir a análisis cerebral. Todo lo que tienes que hacer es observarlo desde el momento en que comienza a dormirse. A medida que el sueño del perro se profundiza, su respiración se volverá más regular. Después de un período de unos 20 minutos de media para un perro de tamaño mediano, su primer sueño debería iniciarse. Reconocerás el cambio porque su respiración se volverá superficial e irregular. Puede haber extrañas contracciones musculares, e incluso puedes ver los ojos del perro moviéndose detrás de sus párpados cerrados si miras lo suficientemente de cerca. Los ojos se mueven porque, según se cree, el perro está mirando las imágenes del sueño como si fueran imágenes reales, algo que parece quedar reflejado en los estudios científicos sobre el sueño.

Es importante no molestarlos durante esta etapa del sueño, ya que puede ser alarmante para ellos.

Como bien sabemos, el dormir bien es importante para la calidad de vida de nuestros perros, pero ¿Sabemos cuánto?

¿Cuántas horas deben dormir?

Los científicos y los expertos en mascotas no están seguros de por qué los perros duermen tanto, pero se sabe que un perro que duerme correctamente pasa al menos la mitad de su día durmiendo. Una de las teorías que más comparto es la que explica que a diferencia de los humanos que generalmente se quedan despiertos todo el día y luego duermen durante la noche, entran en sueño profundo seguido invirtiendo hasta un 25 por ciento de su sueño en el movimiento de ojos rápidos (REM). Los perros pasan periodos de sueño más cortos, esto significa que aproximadamente el 10 por ciento de su sueño es REM. Como rápida conclusión, llegamos a que necesitan más tiempo de sueño total para acumular el tiempo necesario para cubrir la restauración que necesitan obtener a través del sueño.

¿Cuántas horas de dormir son normales?

El perro promedio duerme durante aproximadamente 12 a 14 horas en un ciclo de 24 horas. Los perros a menudo pasan el 50% del día durmiendo, el 30% están despiertos y solo el 20% están activos. Pero eso es solo como dato general y aplicable a un perro de edad media. Los cachorros, que gastan mucha energía explorando y aprendiendo, pueden necesitar de 18 a 20 horas. Los perros más ancianos también requieren de más descanso, al igual que ciertas razas. Técnicamente, tanto las razas grandes como las pequeñas pueden dormir mucho, pero se considera que los que más duermen o pasan más tiempo adormecidos son los perros de guarda tipo molosos, como los mastines. Esto se explicaría, porque pasan la mayor parte del día en alerta y reparten sus pequeños momentos de sueño profundo a lo largo del día.

¿Cuáles son las posiciones comunes de sueño del perro?

Con relación a la señales de fluencia, es fácil adivinar qué significa cada una de las posiciones que muestran los perros al estar durmiendo o casi dormidos. Indicaré a continuación las más frecuentes.

Tumbado sobre la panza:

Esta posición se caracteriza por estar tumbado como si desde de pie se hubiera tumbado con la panza al suelo. Apoyan los codos en el suelo, y las patas traseras están recogidas debajo del cuerpo. Es una posición que le permite levantarse rápidamente y lo realizará cuando esté en alerta o atento a algo.

 
Tumbado de lado:

Es una de las posiciones más habituales del perro descansando. Se apoya en el lateral, y puede estirar sus patas delanteras y traseras. Es una posición propia de relax y le permite llegar al sueño profundo. También expone parte de su vientre al aire, lo que puede ayudarlo a enfriarse en épocas de calor como verano.

Tumbado con la panza al suelo, patas traseras y cabeza de lado:

Esta es una posición que le permite al perro relajarse, y a su vez estar atento a lo que hay a su alrededor, e incluso reaccionar de forma rápida si hiciera falta.

Tumbado panza arriba:

Esta es una posición de confort y bienestar. Es habitual en cachorros y en algunos perros de tamaño pequeño. Cuando muestra esta posición, en la que se considera que se encuentra en su posición más vulnerable, sabes que él se siente a salvo y seguro. Desde esta posición le resulta más difícil levantarse y además, expone su cuello y barriga, zonas vulnerables y sensibles en caso de sufrir un ataque. También es una buena manera de que se enfríe ya que su vientre está expuesto.

 Enroscado en forma de bola:

Esta es una posición recogida de confort para los perros. En esta posición conservan mejor el calor. Si vemos que el perro se enrosca en exceso, y protege mucho sus patas, puede indicar algún tipo de trastorno, ya sea porque se encuentre mal, o ya sea porque tenga frío. En caso de que la posición sea enroscada normal, percibiremos que el perro duerme plácidamente. Es una posición que les permite saltar al despertar, lo que lo convierte en una posición que según el contexto y la raza, puede ser defensiva.

Además, tendremos en cuenta si el perro duerme cerca nuestro o lejos. Si un perro se esconde para dormir, puede ser un indicador de algún problema. Si el perro duerme cerca o pegado, dependerá de la raza y del carácter, suele ser un buen indicador.

¿Es malo si duerme demasiado?

Si un perro duerme en exceso puede ser un claro indicador de un problema físico o psicológico. Un perro que duerme en exceso, puede ser un síntoma común de diabetes, parvovirus, enfermedad de Lyme, depresión e hipotiroidismo.

Cabe destacar que si se produce un trastorno importante en la vida de su perro, como la muerte de un ser querido o un gran cambio de vida, puede implicar que duerma más o incluso menos de lo normal. Esta es una reacción normal, ya que los perros se acomodan en las rutinas y un cambio importante en su ritmo de vida les afecta su bienestar emocional. Esto es relevante a tenerlo en cuenta tras el periodo de cambio, pero si pasado dos o tres meses, el perro no vuelve a la normalidad en sus horas de dormir, es recomendable acudir a un especialista que te ayude antes de que se convierta en un problema grave.

Y ¿Cuándo duerme muy poco?

Dormir un número de horas suficiente es fundamental para un correcto funcionamiento cerebral. Durante el sueño el cerebro consolida las memorias más importantes y hace su propio mantenimiento, elimina los productos tóxicos generados mientras estamos despiertos.

Entre las cosas que la ciencia ha descubierto está que el efecto de la falta de sueño es inmediato. Es decir, en el momento en el que nuestro perro empieza a dormir mal y menos horas de las que necesita, le afectará en su comportamiento, aprendizaje e incluso a nivel físico.

Como referencia para poder entender la importancia del sueño, te diré que puedes vivir durante unos tres minutos sin aire, tres días sin agua y unos 21 días sin comida. Pero entre comida y agua, hay algo más esencial: el sueño.

Por lo que sabemos, una persona solo puede vivir unos 11 días sin dormir. Puedes intentarlo si no me crees, pero, al igual que con los otros elementos esenciales, después del día 11 probablemente morirás, así que no te lo aconsejo.

Teniendo en cuenta este dato, es relevante destacar que dormir es una de las cosas más importantes que pasamos por alto, porque la mayoría de nosotros no lo consideramos vital.

Pero debemos destacar que por lo que nos indica la ciencia, el sueño es necesario para la creatividad, el rejuvenecimiento y la recuperación.

En 2013, científicos daneses descubrieron que a medida que los animales duermen, sus cerebros en realidad se comprimen y se hacen más pequeños. Aproximadamente el 75% de nuestra masa cerebral es el peso del agua en forma de sangre. Nuestros cerebros reciben energía de la sangre, de modo que cuando la sangre está bombeando, nuestros cerebros se llenan. Mientras dormimos, varias partes de nuestro cerebro se apagan, y el menor consumo de energía reduce la inflamación. La sangre del cerebro se retira, creando grandes espacios vacíos.

A medida que avanzamos en el sueño, el fluido cerebral fluye hacia adentro y hacia afuera, limpiando suavemente nuestros cerebros de toxinas. Sin dormir, se considera que las toxinas se acumulan y nos van matando poco a poco.

Es este proceso mediante el cual el cerebro tiene la posibilidad de eliminar las toxinas.

Así que, si observar que tu perro no duerme lo que le corresponde, y como consecuencia detectas problemas de comportamiento, falta de concentración, desorientación o problemas varios, te recomiendo que contactes con un especialista para ayudarte a recuperar el sueño reparador.

Conclusiones:

El sueño es una de las partes de la calidad de vida de nuestros perros que más descuidamos.  Es importante asegurarnos de que nuestros perros tienen una buena calidad de sueño, si queremos que sean realmente
equilibrados y felices.

En las grandes ciudades, en las que hay ruidos por las noches, de camiones, metro, trenes, aviones, etc, debemos considerar si estos elementos están afectando a nuestros perros, y en caso afirmativo, debemos actuar en consecuencia para que puedan dormir bien.

La calidad de vida de nuestros perros  es importante, y para ello debemos tener en cuenta tanto su alimentación, como sus momentos de ir a dormir, para que nuestro perro:

Tenga una vida de ensueño.

Autor: Marcos J. Ibáñez

Educador Canino, Experto Comportamiento canino.

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